Amplia victoria de CIU que queda con las manos libres para gobernar, por Francesc Pallarés

Con el 38’2% de los votos CiU es de nuevo el partido más votado y consigue una amplia ventaja sobre sus competidores con un avance de 7 puntos en relación a 2003. De esta manera vuelve a situarse en su nivel de los años 90 y parece haber superado una fase de depresión durante la primera década de este siglo. Con 1,2 millones de votos presenta una ganancia de 250.000 en relación a las autonómicas de 2006 y  de 400.000 en relación a les generales de 2008.  Se sitúa así cerca de sus máximos en 1984 y 1995 (algo más de 1,3 millones).

Muy lejos le sigue el PSC que con 570.000 votos (18’2%) presenta el peor resultado de su historia (en votos, en porcentaje y en escaños). Significa un retroceso de 7,5 puntos en relación a 2003 i de 26,5 puntos en relación a las generales de 2008.  Ello significa 230.000 votos menos que en las autonómicas de 2003 y 1,1 millones (!!) menos que en las últimas generales, marcando el máximo retroceso del PSC en unas autonómicas con respecto a las generales inmediatamente anteriores.

En tercera posición se sitúa el PP. Con el 12,2% de los votos se sitúa cerca de su máximo (13%) en 1995, y en un escenario de mayor fragmentación del voto – CiU aparte- puede ahora obtener un diputado más (18). Obtiene  un ligero avance en relación a las anteriores autonómicas (1,2 puntos / 70.000 votos) situándose en los 385.000 votos,  muy por debajo de los 600.000 votos  en las generales de 2008.

A continuación se sitúa ICV-EUiA  (7,3%  de los votos y 10 diputados) con un retroceso de 2 puntos en relación a 2006, el más suave entre los miembros del gobierno de coalición. De todas maneras los 230.000 votos que obtiene marcan su punto más bajo desde 1992 (aparte su “presentación parcial” en 1999).

Prácticamente al mismo nivel se encuentra ahora ERC (7% y 10 diputados) que experimenta un gran retroceso. Con 220.000 votos ve reducidos a la mitad sus apoyos de  2006. Las tensiones internas, escisiones y la competencia de otras opciones independentistas aparecen como un factor adicional de erosión.

Finalmente,  con 100.000 votos y 3 escaños cada uno,  se sitúan los polos opuestos de  Ciutadans, con una ligera mejora en sus resultados,  y la nueva formación independentista Solidaritat Catalana que entra en el Parlament en su primera comparecencia.

A las puertas se queda Plataforma por Catalunya, con planteamientos xenófobos en relación a la inmigración. Los 75.000 votos que recoge son indicativos de un foco de tensión sobre un tema muy complejo y a cuya canalización no va a ayudar el contexto de crisis económica.

En el Parlament quedan finalmente representadas 7 opciones, pero CiU con 62 escaños ocupa casi la mitad,  mientras que las otras fuerzas (desde el PSC con 28 hasta Solidaritat Independentista  y Ciutadans, con 3 cada una ) se reparten el resto. En esta situación CiU puede gobernar sin problemas. La influencia de otros partidos en la legislación dependerá de CiU, prácticamente sin otra aritmética parlamentaria. ¿Un Parlament secundario o simple cámara de resonancia?

Los resultados electorales indican un incremento de 5 puntos en el apoyo a los diversos partidos nacionalistas catalanes (CiU, ERC, SI, RI), También un ligero aumento de las opciones más nacionalistas españolas (PP, Ciutadans). En cambio los partidos que se ubican en posiciones menos polarizadas, (PSC, ICV)  han experimentado un retroceso. Ha habido pues un incremento de la polarización que puede contener incentivos a estrategias que fomenten la tensión a la busca de réditos electorales.

PARA PROFUNDIZAR
 
Se adjuntan unas gráficas sobre la evolución de la participación electoral en Cataluña y sus resultados.