Entrevista al Dr. Vicenç Aguado, a propósito de la Proposición de Ley de medidas transitorias y urgentes para hacer frente y erradicar el sinhogarismo
El pasado 4 de febrero se presentó a la Mesa del Parlamento la “Proposición de ley de medidas transitorias y urgentes para hacer frente y erradicar el sinhogarismo”, elaborada de forma conjunta entre varias organizaciones del tercer sector y con el impulso del mundo académico, entre los cuales destaca la participación clave del Dr. Vicenç Aguado i Cudolà, catedrático de Derecho Administrativo de la Universitat de Barcelona y miembro del Observatorio de Derecho Público.
En el texto, la vivienda se configura como un espacio físico necesario por el pleno desarrollo de la vida personal y familiar, así como a la participación llena de todos los ciudadanos en la vida política, económica, cultural y social. Ahora bien, a pesar del reconocimiento que tiene la vivienda como un derecho, son muchas las personas que viven sin un “espacio residencial digno” propio.
Actualmente, las personas en situación de sinhogarismo reciben el apoyo de las organizaciones del tercer sector, que los permiten “no vivir en la calle y tener cierta intimidad y con posibilidad de dejar sus pertenencias, sin que tengan que sufrir por robos”. Estas entidades, con su trabajo, permiten que “puedan reincorporarse a la sociedad y puedan tener un techo”, pero el que no pueden hacer es “sustituir” el papel de las administraciones.
La regulación actual del sinhogarismo se encuentra dispersa, pero no existe ningún texto normativo que aborde la el fenómeno y dé herramientas en las administraciones, para avanzar en la resolución del fenómeno. La “gravedad del fenómeno, su especificidad y los vacíos legales existentes” hacen necesaria la aprobación de un texto normativo integral, que defina las tipologías de sinhogarismo y establezca un catálogo de derechos y uno regimos de sanciones. Y también permitirá “poner luz a la invisibilidad del problema” y tener datos claros que permitan cuantificar el fenómeno, sobre todo en el caso de las mujeres, que permitan poner en marcha políticas específicas de género.
Todo y el amplio consenso generado, “más allá de los colores y posiciones políticas”, que recibió al ser admitida a trámite, con los votos a favor de todos los grupos parlamentarios, parece que la tramitación ya será menos rápida como se podía imaginar. Así, el pasado 18 de mayo se hizo el nombramiento de la ponencia.
Más allá de los trámites parlamentarios, el que parece evidente es que esta proposición es un claro ejemplo del papel que puede jugar el mundo académico, llevando a cabo una tarea que puede ir más allá de la investigación y de la enseñanza. Con esta Proposición, se ponen sobre la mesa las “diferentes sinergias e implicaciones”, entre la academia y el tercer sector, para conseguir que este texto acabe llegando a buen puerto.
Entrevista
Antes que nada, si hablamos de la Proposición de ley de medidas transitorias y urgentes para hacer frente y erradicar el sinhogarismo, tendríamos que tener claro que se entiende por sinhogarismo y, por lo tanto, quién sería beneficiario de la Ley. ¿Una persona “sin hogar” es una persona que vive en la calle? ¿O se parte de una definición más amplia?
El sinhogarismo es un tema que tiene una clasificación internacional, que son las llamadas categorías ETHOS. Hemos trabajado usando estas categorías y, especialmente, aquellas que responden a situaciones de más extrema vulnerabilidad, es decir, aquellas personas que físicamente se encuentran en el raso, que son las primeras categorías de la clasificación ETHOS. El sinhogarismo se encuentra definido en algunos textos, como la Ley de la vivienda, pero todavía faltaba un instrumento potente que lo definiera con claridad y que abordara específicamente esta situación y, por eso, se ha querido hacer esta iniciativa, dirigida a dar un paso adelante para dar herramientas, para que se pueda resolver esta situación.
¿Por qué esta Ley, seguramente muy completa e integral, es necesaria?
Es necesaria por un tema de dispersión de la normativa. Sería el primer texto legal que aborda de forma integral el sinhogarismo. Hasta ahora, el que hay son documentos con estrategias a nivel europeo, español y de comunidades autónomas, donde se fijaban determinados objetivos. Es una realidad que la UE ha puesto de relevo y así se pone de manifiesto en el preámbulo de la proposición de Ley, que es un fenómeno preocupante y a la cual cualquier persona puede estar expuesta, por una serie de circunstancias que pueden producirse, y que la pueden llevar a vivir en la calle. Por eso es necesaria, para establecer un texto legal que sistematice un catálogo de derechos por las personas que se encuentran en esta situación: algunos son derechos genéricos que disfrutan todas las personas, pero también se establece un contenido prestacional, para poder establecer determinados derechos exigibles ante las administraciones. Finalmente, también requiere todo un régimen de infracciones y sanciones dirigidas a proteger estas personas de la aporofobia, fenómeno que ya tiene su tratamiento desde el punto de vista penal, pero que, creemos, también es necesario dar una protección desde el punto de vista de sanciones administrativas, para dar una mayor protección a estas personas.
Seguramente, si se hiciera un listado de colectivos que pueden ser víctimas de exclusión social o de discriminación, saldrían muchos ejemplos. Todos ellos, en mayor o menor medida, tienen una Ley o un conjunto de normativas que establecen mecanismos de protección e integración. Esta regulación es prácticamente el reconocimiento de un colectivo vulnerable, para poner en marcha una serie de políticas para protegerlos y conseguir la plena autonomía y la plena integración en la sociedad?
Todas las personas son susceptibles de encontrarse en situación de sinhogarismo. Este texto el que pretende es establecer unas medidas transitorias urgentes para empezar a establecer y garantizar el derecho en la vivienda y, por lo tanto, avanzar hacia la erradicación del sinhogarismo. Y lo hace intentando que estas personas puedan reincorporarse a la sociedad, con una vida llena y puedan disfrutar de una serie de derechos que permitan su incorporación al mercado de trabajo y que faciliten un nivel de vida digno. Se teoriza sobre el ”espacio residencial digno”, como un espacio que permita disfrutar, transitoriamente, de una protección y no vivir en la calle y tener cierta intimidad y con posibilidad de dejar sus pertenencias, sin que tengan que sufrir por robos; se incluye un servicio de duchas, consignas, un título de transporte, pues pueden encontrar trabajo en un lugar diferente al que viven, etc. A veces, estas cuestiones son asumidas por el tercer sector, pero también hay que garantizar que las administraciones públicas asuman esta tarea y que las personas puedan disfrutar de sus derechos.
¿Qué ha sido el papel del tercer sector en esta Proposición?
Hay toda una serie de entidades que han sido las impulsoras de este texto (Santo Egidi, Raíces, Cáritas, San Juan de Dios, Asís…). Son entidades que hacen un trabajo extraordinario a que estas personas puedan reincorporarse a la sociedad y puedan tener un techo. Y su trabajo es importantísimo. Ahora bien, el que no pueden hacer es sustituir las administraciones, que son las que tienen esta responsabilidad y que el texto legal el que hace es remarcarlo y afirmarlo. Otra cosa es que estas entidades, como toda la sociedad, se implique en el fenómeno, pero la Administración no se puede desentender, puesto que hay una serie de derechos de las personas que están en juego.
Dado el consenso que generó la proposición, que se registró con el apoyo de todos los partidos del Parlamento, excepto Vox. El camino hasta la aprobación, será fácil y rápido? O el texto podría sufrir modificaciones importantes (tanto en cantidad como en calidad)?
Esperamos que el consenso sirva y que haya una tramitación rápida y que esto permita que esta herramienta, esta nueva regulación, se apruebe el más rápido posible. Las tramitaciones parlamentarias dependen más de la voluntad política de los grupos parlamentarios, pero confiamos que el consenso que se ha generado más allá de los colores y posiciones políticas, sirva para dar respuesta al sinhogarismo y que esta tenga el mayor consenso, tanto político como social.
¿Qué valoración personal hace de la iniciativa?
Creo que es un buen ejemplo de como las universidades pueden hacer aportaciones realmente útiles a la sociedad, de herramientas que hagan un servicio público, que vaya más allá de la investigación universitaria y de la enseñanza. Textos como este hacen que seamos una sociedad más digna de nosotros mismos y pose sobre la mesa las diferentes sinergias e implicaciones que ha habido para conseguir que este texto acabe llegando a buen puerto.
De la entrevista: Enric Barbet
Del material gráfico y su edición: Claudio Rojas